Tuve un largo poema
que aunque se prodigaba en sus malvones
al poco tiempo se quedo sin rojo
Tuve otro con jazmínes
frágiles, hogareños e insondables
pero se descolgaron como copos de nieve
y tuve alguno más
que era un cerco bálsamico de rosas
pero se marchitaron sin grandeza
Por fin tuve un harén de nomeolvides
y no pude olvidarlos porque añaden
azul a mi memoria
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