5.05.2009

Saramago convoca a lectura de Benedetti

Por RAUL O. GARCES

1:27 p.m.
MONTEVIDEO (AP).— Mientras el laureado escritor y poeta Mario Benedetti seguía internado por sus afecciones digestivas y respiratorias, su colega portugués José Saramago y la esposa de éste, Pilar del Río, convocaron el martes a leer un poema suyo para darle ánimo.

“Mario Benedetti estaba en el hospital y su estado era considerado grave. Que ahora la vida de Benedetti estuviera en peligro allá en su distante Montevideo era algo que la preocupación aquí despertada no se resignaba a aceptar”, escribió el lunes en su blog Saramago, quien dijo “el susto fue grande”.

Benedetti, de 88 años, fue internado el 24 de abril en estado delicado pero en los días siguientes presentó una leve mejoría y comenzó a ingerir alimentos por sí mismo. Se le quitó el suero, pero sigue con antibióticos y antiinflamatorios. Tiene visitas restringidas.

El laureado escritor ha estado virtualmente confinado a su céntrico departamento de Montevideo desde enero de 2008 debido a la fragilidad de su salud. Fue hospitalizado en varias ocasiones.

Saramago lamenta que ante esto “nada podíamos hacer. ¿Enviar telegramas, a la antigua usanza? ¿Mandar recados a través de algún amigo? ¿Rezar una oración por su pronto restablecimiento, si con eso no fuésemos a provocar la ira laica de Mario?”

Sin embargo, añade que “Pilar encontró la solución”.

“Arranquemos sus poemas de la inmovilidad de la página y hagamos con ellos una nube de palabras, de sonidos, de músicas, que atraviesen el mar atlántico y se detenga, como una orquesta protectora, delante de la ventana que está prohibido abrir, acunándole el sueño y haciéndolo sonreír al despertar”.

“Vamos a rodear a Benedetti”, dice Del Río en un mensaje separado en el mismo blog de la Fundación José Saramago.

Y un correo electrónico que circula dice: “Mario Benedetti está pasando horas malas. Hemos pensado que podíamos ponernos a leer sus poemas por todo el mundo y así ayudarlo en este momento. Un poema, por si no tenéis algún libro suyo a mano. Y por si queréis pasarlo a otros amigos”.

La invitación está extendida.